Cuando trato de recordar el ejercicio de 2020, probablemente el más duro que nos haya tocado vivir, me vienen a la cabeza dos palabras: responsabilidad y solidaridad. Dos términos que resumen a la perfección cómo han actuado las personas que integran la familia Grupo Antolin ante la crisis del coronavirus y sus graves consecuencias. Responsabilidad por haber actuado con entereza, esfuerzo y sacrificio a la hora de hacer frente la situación, a veces en circunstancias personales complicadas, y dar continuidad al negocio demostrando, al mismo tiempo, un gran espíritu de equipo. Todo, por supuesto, mientras se tomaban las medidas necesarias para proteger la salud de los colaboradores y sus familias, que ha sido y es la prioridad absoluta de la compañía.
La solidaridad se reflejó en las numerosas iniciativas puestas en marcha por los colaboradores de distintos países para ayudar en la pandemia. De manera desinteresada, y en un ejemplo de superación e innovación, pusimos nuestro granito de arena en la lucha contra el COVID-19 produciendo todo tipo de material sanitario. En este contexto, también cobra especial relevancia nuestro programa Clean Interior con el que investiga mos sobre diferentes propuestas destinadas tanto a la purificación del aire en el habitáculo del coche como a la esterilización y sanitización de las superficies interiores. De esta manera, queremos contribuir a crear un vehículo más seguro.
Nuestra actuación ha permitido a Antolin crecer como empresa reafirmando sus valores y su inequívoco compromiso con que en el centro de todo, de su negocio, estén las personas.
Creo que la respuesta de la compañía y de sus empleados ha sido modélica. Nuestra actuación ha permitido a Antolin crecer como empresa reafirmando sus valores y su inequívoco compromiso con que en el centro de todo, de su negocio, estén las personas: los empleados, nuestro principal activo, pero también los clientes, proveedores, inversores y, en última instancia, la sociedad en general.
En un ejercicio tan complejo como 2020, se ha vuelto a demostrar la necesidad de que las empresas, instituciones y organismos, públicos y privados, demos un paso al frente y actuemos juntos para lograr un mundo más seguro, avanzado, justo y sostenible. Un objetivo que solo se puede lograr unidos y que vuelve a poner en valor la importancia del Pacto Mundial de Naciones Unidas y sus Diez Principios, así como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con sus 17 Objetivos, con los que volvemos a refirmar nuestro total compromiso.
En estas complicadas circunstancias, Grupo Antolin demostró que cuenta con un negocio sólido, resiliente y flexible. El plan de acción puesto en marcha por el equipo directivo para hacer frente al shock del mercado nos permitió resistir la parte más aguda de la crisis e iniciar la senda de la recuperación en el final del ejercicio, que cerramos con unas ventas de 3.975 millones y una posición financiera y de caja que nos permite abordar firmemente el futuro. Nuestros productos Made in Antolin están presente en cerca de 700 modelos de vehículos del mercado y en los cinco coches más vendidos en el mundo.
La pandemia tampoco paró la transformación que llevamos tiempo aplicando a nuestro negocio con la meta de ser un actor fundamental en la nueva movilidad desde el interior del vehículo. La empresa siguió adelante con la ejecución de su estrategia, que supone consolidarse como un proveedor global de soluciones tecnológicas. Ante toda la tecnología que está llegando al automóvil, la filosofía de Antolin es ser el desarrollador de algunos de los sistemas que cambiarán por completo la fisionomía del interior del vehículo tal y como lo conocemos ahora, convirtiéndolo en un espacio más inteligente, seguro, tecnológico y sostenible. Nuestros equipos de ingeniería siguen desarrollando productos que integran inteligentemente sistemas de iluminación, electrónica y superficies decorativas. El equipo de innovación, por su parte, avanza en incorporar soluciones tecnológicas que supongan un valor diferencial en nuestros sistemas.
Otro hito clave de nuestra estrategia fue la creación de la Unidad de Negocio de Sistemas Electrónicos con la que hemos dado un paso muy importante en la mejora de nuestras capacidades técnicas en electrónica avanzada. El equipo que se ha configurado en este departamento, de primer nivel, está trabajando con el resto de Unidades de Negocio en la incorporación de nuevas soluciones y funcionalidades a nuestros productos tradicionales. Los nuevos desarrollos tecnológicos van a transformar las piezas del interior en sistemas HMI (Human Machine Interface) que interactúan con el pasajero transmitiendo información de todo tipo. Un cambio disruptivo que ofrece un futuro de enormes posibilidades y que Grupo Antolin quiere liderar.
Para abordar estos retos, nuestra organización interna también se está adaptando porque las empresas son organismos vivos que tienen que evolucionar con el mercado. En 2020, decidimos centralizar la gestión de la operativa industrial bajo la Dirección Corporativa Industria para ser más eficientes. Las Unidades de Negocio de Paneles de Instrumentos y de Puertas se unificaron bajo una misma Dirección, mientras que la Unidad de Negocio de Iluminación incorporó el concepto de HMI a su denominación como reflejo de la transformación tecnológica que estamos viviendo. Además, se creó la Dirección de Sostenibilidad con la meta de reforzar la tarea que han estado realizando las áreas de Responsabilidad Social Corporativa y Medio Ambiente. De esta forma, seguiremos trabajando para ser un referente en sostenibilidad en la industria.
Como apoyo al trabajo interno que se está haciendo, ampliamos nuestro ecosistema de socios tecnológicos con nuevas alianzas estratégicas. Destacan la firmada con la start-up israelí CIPIA en sistemas de monitorización del conductor, un elemento clave en la seguridad de los futuros vehículos; y con la empresa de ingeniería avanzada AED Engineering.
En un ejercicio tan complejo como 2020, se ha vuelto a demostrar la necesidad de que las empresas, instituciones y organismos, públicos y privados, demos un paso al frente y actuemos juntos para lograr un mundo más seguro, avanzado, justo y sostenible.
En este apasionante viaje hacia el futuro del automóvil, queremos contar con los mejores profesionales. Su talento y sus conocimientos son el verdadero valor diferencial que convierten a las grandes empresas en compañías verdaderamente líderes. En Grupo Antolin, analizamos permanentemente tanto la forma de mejorar la formación de nuestros colaboradores, adoptando sus conocimientos a los cambios tecnológicos que se están produciendo, como incorporando nuevos perfiles a la organización. En 2020, avanzamos aún más con el lanzamiento del Programa de Formación Dual en Electrónica de Automoción, en alianza con el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) y en el que participó la primera promoción de la cantera de la empresa en ingeniería electrónica. Creemos firmemente en el potencial que supone la enseñanza dual en una industria que demanda máxima especialización y conocimiento. Por eso, contamos con un amplio abanico de programas formativos duales internacionales, tanto en Formación Profesional como en estudios superiores.
Como comentaba al principio de mi carta, en un año tan complicado, los equipos de Antolin han sabido no solo sobreponerse sino demostrar una gran capacidad de superación y adaptación. Gracias a su trabajo, nuestra empresa tiene una posición más sólida en la industria automovilística y está más preparada para dar repuesta a los retos de la movilidad que, para nosotros, pasan siempre por crear valor a nuestros grupos de interés. En Grupo Antolin, tenemos ganas e ilusión por imaginar cómo puede ser el futuro de la industria, y queremos ayudar a mejorarla apostando por la innovación y gracias a la entrega y dedicación de nuestros colaboradores.
Ernesto Antolin
Presidente de Grupo Antolin